La Enciclopedia de los muertos

“ ... Yo tenía veintitrés años... Pero no soy yo la que importa, no importo en absoluto; volvamos, pues, a Mendel Osipovich. En el mismo ciclo, en el poema “Revelación”, “los astros caníbales” tampoco som “temores inconscientes relacionadas con su origen y con su exllio”, ni “transposiciones de uma pesadilla” y menos aún “totems”, sino la simple fusión de dos imágines: aquel día Mendel Osipovich había leído en una revista de divulgación científica que existen estrellas llamadas caníbales, y un canibalismo estelar, fenómeno astronómico que se manifiesta en estrellas dobles y muy cercanas (de ahí el verso “Estrellas que se unen por la frente, el hocico”) que se tragan una a otra en la lejana niebla de las brumas más allá de la Via Láctea. Esto fue lo primero que le inspiró, lo segundo fue nuestro encontro. Los dos acontecimientos se fundieron en una sola imagem. Puesto que los poetas se expresan como profetas, el poema de las estrellas caníbales se hizo profecía: nuestras vidas, senõr, se juntaron de forma caníbal.”

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